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viernes, 30 de septiembre de 2016

EDUCAR CON EJEMPLO



EDUCAR CON EL EJEMPLO
Para llegar a la conclusión de “educar con el ejemplo”, realizaremos un análisis sobre la película de Dogville y la cosmovisión:
Se muestra cómo la protagonista Grace, trata de ganarse la confianza de cada uno ayudándolos en sus quehaceres diarios, servicios que en principio no son necesarios, pero a los que poco a poco todos acceden. De cómo estos temerosos habitantes la aceptan y la encubren, aun cuando el pueblo es vigilado por la policía. Grace es feliz en esos días, ha encontrado un sitio en la comunidad y el amor florece entre ella y Tom. La relación en principio es cordial y amistosa con el pueblo, pero con el pasar del tiempo se vuelve cada vez más tensa. Sus habitantes, en apariencia humilde y de buen corazón, exigen una compensación mayor por el peligro que corren al cobijar a una fugitiva.

Grace es el referente simbólico que transmite los valores de la humildad durante la película. Por otro lado, la gente del pueblo abusa de ella hasta límites insospechados, lo cual supone que la película refleja valores humanos de honradez. Aun violado y humillado algo que finalmente tendrá que pagar el pueblo duramente. La determinación que toma Grace deja al espectador el libre pensamiento sobre si la decisión ha sido acertada o demasiado estricta.

La película de Dogville nos muestra a través de Grace, que en la población de Dogville Vivian habitantes que tenían pocos valores. Sin embargo Grace en las interacciones pretende inculcar los valores humanos, a través del dialogo y las buenas acciones de trabajo con cada uno de ellos, sin embargo Grase recibe como recompensa el maltrato, humillación, abuso por los pobladores, pero finalmente la pagan muy caro.

Entonces para que no pase en la sociedad al igual que la película de Dogville, donde habitaban personas sin principios de valores. Debemos enseñar con ejemplo, si queremos que nuestros hijos sean solidarios, que amen la lectura, que practiquen deporte, sean tolerantes, amables, que tengan amor por la naturaleza y los animales, el amor propio en su autoestima, somos nosotros, los padres, quienes debemos saber educar con el ejemplo. La mejor forma de transmitir una enseñanza, es a través del ejemplo los valores, como la honestidad o la forma en la que se relacionan con las demás personas. Porque si queremos que nuestros hijos sean buenas personas, nosotros también debemos serlo, o al menos intentar ser mejor cada día. De lo contrario nos pasarían al igual que los pobladores de Dogville, destruidos por la mala acción de las personas.

En el área de educación, como docentes de Educación Superior, nuestra tarea es educar, personas moralmente formadas en el seno de sociedades democráticas, la práctica educativa cotidiana no debe limitarse a la incorporación de contenidos de carácter meramente informativo, sino que debe abordar el tratamiento de las actitudes y procedimientos. “Educar en valores es algo que los profesionales de la enseñanza han hecho siempre, siguen haciendo y nunca podrán dejar de hacer” (José Antonio Tirado Guirao, GLOSAS DIDACTICAS 2004), educar en valores significa facilitar las condiciones, generar climas y ayudar a recrear valores para que el que aprende sea capaz no sólo de encontrar su lugar en el mundo sino además ser autor y, sobre todo, dueño de sus actos, pero además se debe desarrollar en la persona unos valores mínimos que nos permitan profundizar en pluralismo y apostar por una sociedad democrática especialmente dialogante y primordialmente ética.

La educación en valores no debe ser sólo una parte de la educación que predisponga de forma adecuada para resolver conflictos, debe ser una forma de abordar el conjunto de la educación orientada a la construcción de la persona integral  en su forma de ser y de vivir, guiados por criterios de respeto, solidaridad, justicia y comprensión, personas comprometidas con la sociedad en la que viven, es decir, ciudadanos.

La educación en valores no puede limitarse a la construcción de la personalidad moral individual, debe interesarse al mismo tiempo por formar ciudadanos. Como docentes en educación superior  debemos compartir y mostrar en los estudiantes los valores básicos en los que creemos, con nuestra práctica cotidiana, son algo tan importante que, en lugar de hablar de ellos, es  preferible mostrarlos en nuestra actividad cotidiana de lo contrario será difícil lograr en los estudiantes integralmente formados con respeto a la diversidad.


BIBLIOGRAFIA


Película: Dogville

José Antonio Tirado Guirao, investigador doctorando Universidad de Murcia GLOSAS DIDACTICAS 2004

sábado, 24 de septiembre de 2016

LA INTERCULTURALIDAD COMO UNA COSMOVISIÓN HERENCIA DE LA CULTURA TIAWANACOTA



LA INTERCULTURALIDAD  COMO UNA COSMOVISIÓN HERENCIA  DE LA CULTURA TIAHUANACOTA
“Los pueblos indígenas por su puesto tenemos historia, compuesta de muchas historias, por supuesto que nuestros aportes han sido y son trascendentes, lo que no hemos tenido hasta ahora es el de poder de escribir y transmitir  esas historias. Nuestro reto desde ahora es registrar aquellos hechos y convertirlos en historia, una historia inclusiva en donde estemos representados y reconocidos todos los pueblos indígenas…” (Modulo de Historia y Cosmovisión Indígena 2008, P. 16).

Los sabios que han estudiado nuestra historia dicen que muchos años antes de Cristo, los primeros tiwanakotas se establecieron en un valle cercano al Lago Titicaca. Al principio no eran numerosos, pero estaban bien organizados y no dependían de nadie. Eran agricultores, sabían hacer vasijas de barro con lindos dibujos, fabricaban objetos de cobre, plata y oro.
Entre nuestros abuelos tiwanakotas, la familia era el primer grupo de personas unidas para vivir ayudándose.
Para ser autoridad no se tenía que usar la fuerza ni el dinero. Todos los hombres tenían el deber de ser autoridad. Para que todos gobernaran bien había un Concejo de los mejores, eran los Amautas. La autoridad de turno pedía concejo a ellos. Estaban bien organizados y para trabajar se unían en el Ayni, el Waki, la Jayma y de muchas otras maneras.
Para vivir mejor, nuestros antepasados estudiaron la naturaleza y la dominaron, observando el movimiento del sol y las estrellas, crearon un calendario; Así sabían cuándo había que sembrar o cuándo llovería. 
La característica esencial de estas culturas es el modo de vivir con respeto a todo cuanto existe, vivencia que se despliega en las ceremonias rituales que simbolizan la naturaleza en toda su extensión y grandeza: los ríos, los cerros, las plantas, los animales y los minerales.

Hasta el día de hoy, la forma de vida de los pueblos originarios mantiene ciertos valores heredados de sus antepasados, como la convivencia armónica, la cooperación entre sus habitantes, con la naturaleza y el cosmos.

La reciprocidad comunitaria, que se constituye también en un principio económico basado en la prestación de servicios que uno recibe del otro cuando necesita ayuda y dará a su turno cuando el otro necesite esa ayuda. Lo esencial de la reciprocidad comunitaria, no es que se intercambia, sino se da.
Los seres humanos y la madre naturaleza han aparecido en un mundo, ambiente libre, común e integral sin contaminación. Al mundo perfecto, correcto, justo, natural, limpio, transparente, equilibrado y sano, “…El genio peculiar de cada continente, cada valle fluvial, las montañas occidentales, los lagos tranquilos, todos piden que les alivien de la carga constante de la explotación – los pueblos y primeras naciones significamos este profundo sentimiento de los territorios del planeta…” (Modulo de Historia y Cosmovisión Indígena 2008, P. 17)
Nuestros antepasados con el pasar del tiempo a través de las experiencias vividas construyeron sus conocimientos, sus formas de vida, tradiciones, costumbres, comunicación, crianza de ganados, manejo de cultivos, el respeto, la equidad, pero sobre todo el respeto y cuidado a la naturaleza que nos da vida, no teníamos maestros, no teníamos escuelas. Las prácticas ancestrales tenían la enseñanza de cómo cuidar a la naturaleza, en la actualidad las alteraciones graves están modificando las condiciones de vida del planeta y ponen en peligro la vida en la Tierra, el incremento del número de seres humanos sobre este planeta y el uso que se hace de las nuevas tecnologías, está causando importantes cambios en nuestro medio. Esto se debe al continuo incremento en la explotación de los recursos, que a sobrepasado un límite, perdiendo su capacidad de regenerarse correctamente, por lo que es muy necesario tomar conciencia y poner en práctica el cuidado a la naturaleza y transmitir a la sociedad desde la educación superior.



BIBLIOGRAFIA
Modulo de Historia y Cosmovisión Indígena 2008, (Guía de aprendizaje colectivo para organizaciones y comunidades)

LA ENTRADA JESUS DEL GRAN PODER PARTE DE LA COSMOVISION

LA ENTRADA JESUS DEL GRAN PODER PARTE DE LA COSMOVISION

La danza es parte integral de la vida del ser andino y constituye parte importante de la vida social en la comunidad. No obstante, con el transcurrir de los años se sumaron ricas expresiones culturales de otras regiones del país que complementan un maravilloso escenario de tradición boliviana.

La danza morenada es una danza de la zona altiplánica donde los bailarines se disfrazan como negros con rasgos exagerados, es una de las danzas más apreciadas que está identificado con la personalidad cultural de los que vivimos con lo auténticamente nuestro, como una reivindicación de un invalorable ancestro, y que es lo que nos identifica tal elevadamente ante los demás característicos del complejo nacional, porque refleja fielmente el espíritu del pueblo. Sin embargo, para demostrar que es una expresión auténticamente propia de nuestro folklore, podemos acudir a su génesis histórica.

Los esclavos negros capturados en África por los traficantes españoles, procedentes en su mayor parte de Angola y embarcados en el puerto de Luanda, donde los Jesuitas para su largo y trágico viaje, trataban de enseñarles la religión católica en un lenguaje que no entendían, eran bautizados en masa asignándoles nombres también católicos, fueron utilizados más en menesteres domésticos y en pequeñas manualidades. No resultaron aptos ni en Potosí ni en Oruro para las minas, porque morían prestamente, y era preferentemente utilizar a los indios nativos obligados al trabajo de la “Mita”.

Habiendo quedado residuos de escaso volumen en los Yungas de La Paz y donde se han dignificado con su libertad, trabajo y su incuestionable inteligencia, su condición servil les permitía conocer costumbres, modos y sentimientos para adquirir un “status” menos inferior que el de los nativos.

En los festejos espectaculares de mojigangas de carácter religioso, se presentaban danzas inventadas, que recuperaban los trajes de la época de Felipe III. En la coreografía nunca faltaba la matraca, un instrumento venido de África, que se tocaba en los actos litúrgicos de semana Santa.

La danza de los Morenos nació justamente en cofradías de negros, evoca los días de la colonia. Más tarde, los mestizos del altiplano la adaptaron y, para mantener su esencia africana, incorporaron máscaras decoradas con rostros negros. Danza cuyo origen se remonta a la época colonial y se inspira en la trata de esclavos, a partir del traslado de negros traídos por los conquistadores españoles para que trabajen como laboreros en las minas de plata.

Volviendo a la danza morenada hoy en día es el espectáculo que mantiene el mismo nivel, continúa siendo atracción de multitudes como admiración de científicos del folklore y razón de la presencia de miles de turistas, es, por tanto único en Latinoamérica que atraen y llevan todos los espacios físicos especialmente en las fiestas del Gran Poder de La Paz y Oruro, La capital de Folklore, hasta donde convergen de bailarines.
 
Se muestran desde inicio que la religión católica y la religiosidad establecen la práctica y cumplimiento a lo que ellos mandan, la religión y el folclore se expresan con la demostración y representación de las danzas que se practican en función al culto a Dios y es a través de su hijo Jesús del Gran Poder que se pide su protección.

Según la revista (Qamasa, 30 de mayo 2015), los sabios andinos tienen una cosmovisión que consideraba “naturaleza y al hombre como un todo permanentemente relacionado” estas relaciones se expresaban en sus mitos, usos y costumbres, una gran parte han sido adoptado por los mestizos, así como los aymaras se han a culturizado la costumbre de los colonos, aceptando la cruz que portaban los misioneros y los santos de la iglesia católica. El folklore nacional sus tradiciones y sus costumbres permitieron integrar lo rural con lo urbano a través de la música la danza creencias y conocimientos populares.

“La Entrada del Señor Jesús del Gran Poder, nos permite a partir de la realidad hacer historia” (Dr. Pablo Aranda Manrique), la demostración de la diversidad de danzas folclóricas, ejecutadas por los fraternos que prometen bailar durante tres años en agradecimiento al Jesús del Gran Poder, por los favores recibidos además de poner en práctica actos rituales a la cultura andina a través de la challa, kowa, alcohol puro y otros.


BIBLIOGRAFÍA
Revista, Qamasa, 30 de mayo 2015
Aranda P. 2014 La Entra del Gran Poder, http://cepbo.blogspot.com